TEMA 15: ESPAÑA DURANTE EL FRANQUISMO.

CONTEXTO INTERNACIONAL

Entre 1939 y 1945 transcurre la Segunda Guerra Mundial, que hasta finales de 1942 favorece a las potencias del Eje, con Alemania, Italia y Japón a la cabeza, que habían ocupado casi toda Europa y Asia Oriental y gran parte del norte de África.

Con la intervención de Estados Unidos a finales del 41 (ataque japonés a Pearl Harbor), se aceleró el desenlace en favor de los aliados. Entre los principales acontecimientos de esta guerra: la batalla de Stalingrado (1942-43), la del Alamein (1942), el desembarco de Normandía (junio del 44), la batalla de Berlín y el bombardeo de Hiroshima y Nagasaki ambos en 1945.

A los 55 millones de muertos (entre ellos, casi cinco de judíos, muchos asesinados en los campos de exterminio) y la destrucción de gran parte del tejido productivo europeo, le siguieron otras consecuencias traumáticas para el futuro, como la división física de Alemania y la del mundo, desde el plano ideológico. Así, comenzó en 1947 un largo tiempo de distanciamiento y tensiones que se prolongó hasta 1989, al que se conoce como Guerra Fría: los países se alinearon en dos grandes bandos dirigidos por Estados Unidos (representante del mundo libre y el capitalismo) y la URSS (representante del autoritarismo y la planificación comunista desde el Estado). Para defender sus intereses surgieron dos alianzas militares, la OTAN (1948) y el Pacto de Varsovia (1955). La coexistencia pacífica entre las dos grandes potencias se justificaba en su enorme fuerza militar (equilibrio del terror); sólo sucedieron conflictos locales, algunos extremadamente cruentos, como la guerra de Corea en 1950-53, la de Vietnam o Indochina en 1945-75 y las árabe-israelíes desde 1948. En todos los casos, la ONU, que sucedió desde 1945 a la SDN, se mostró incapaz de poner orden en los conflictos.

En la década de los 50 comienzan dos procesos de gran trascendencia: la descolonización de los países que habían estado sometidos desde la época del imperialismo, que ahora van a pasar conocerse en su conjunto como el Tercer Mundo, con falta de infraestructura y desarrollo económico en general; y el proceso de integración europea, destacando la formación de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero (1951) y el Tratado de Roma (1957), donde surge la idea de la futura CEE.

I.-El primer franquismo (1939-1959): evolución política.

1. EL RÉGIMEN DE FRANCO.

1.1. CARACTERÍSTICAS GENERALES.

El régimen dictatorial del general Franco, vigente en todo el territorio nacional entre 1939-75, es considerado normalmente como fascista. Se constituyó y sostuvo inicialmente con la ayuda de los Estados totalitarios de Italia (d.1922) y Alemania (d.1933), fascistas también ambos al autodefinirse así el primero de ellos.

Por extensión se llamó fascistas a los regímenes o sistemas políticos que eran nacionalistas, autoritarios y anticomunistas, además de tener una idea totalitaria del Estado: el Estado es la razón absoluta y suprema para los individuos, que se deben enteramente a él.

El franquismo se asemeja al fascismo por los siguientes rasgos:

Se diferencia por estos otros:

Según S. G. Payne ("El fascismo", 1980), el franquismo no debe considerarse fascista al no estar dominado y constituido por los auténticos militantes de Falange (partido fascista fundado por José Antonio Primo de Rivera), ya que éstos no desempeñaron ningún papel relevante en la vida política nacional y desde 1943 la FET-JONS quedó reducida a un instrumento burocrático. Desde el Decreto de Unificación de 1937, el partido único del rég. estaba integrado por falangistas, carlistas y demás derechistas.

Centrándonos ahora en la primera etapa, el integrismo católico y el fascismo constituyen las fuentes ideológicas del franquismo. Lo que se traduce en:

Durante gran parte de su existencia, el régimen contó con los siguientes apoyos:

En el exterior, España estuvo vinculada a Alemania e Italia durante la guerra mundial, por afinidad ideológica; luego se acercó a los países iberoamericanos y árabes.

En 1956 los falangistas protagonizaron unos incidentes en la Universidad de Madrid y reclamaron una mayor participación en las decisiones del gobierno; entonces Franco se alejó de ellos y buscó el apoyo de tecnócratas que desarrollaron una política económica liberal.

El poder dictatorial, personal y vitalicio de Franco como Jefe del Estado, Presidente del gobierno, líder del partido único y generalísimo de los ejércitos fue la clave del sistema político surgido tras el fin de la Guerra Civil.

Además de la concentración total de poderes políticos y militares en manos del dictador, los rasgos principales que caracterizaron al nuevo régimen franquista fueron el mantenimiento de un fuerte autoritarismo, la anulación de las libertades, el rechazo de los principios democráticos, la negación del sufragio universal y la supresión del pluripartidismo. Por otra parte, el gobierno franquista siempre controló estrechamente la designación de mandos militares, jueces, alcaldes, obispos, rectores universitarios y directores de periódicos.

Aunque el régimen evolucionó impulsado por la circunstancias lo cambios sociales y económicos y la presión popular, permaneció siempre fiel a sus principios iniciales y nunca abandonó su carácter de dictadura personal.

1.2.PERIODIZACIÓN.

En febrero de 1.938 se constituye en Burgos el primer gobierno militar-civil de Franco (que ahora pasa a ser jefe del gobierno y del Estado) sustituyendo así a la Junta Técnica de Estado que venía funcionando desde 1.936. Y en el mes de marzo se publicaba el Fuero del Trabajo, con el que comienza la institucionalización del régimen. Acabada la guerra civil hubo una remodelación profunda de dicho gobierno, en el que sólo repetían Serrano Súñer (Interior o Gobernación) y Peña Boeuf (Obras Públicas).

Desde 1.939 la historia del franquismo se podría dividir en los siguientes períodos:

Io. 1939 a 1945. Es la época del totalitarismo; también llamada etapa azul, porque los miembros del gobierno son militares, falangistas y, en menor medida, monárquicos. Coincide con la segunda guerra mundial. La política, la economía y las relaciones internacionales estuvieron condicionadas por los avatares de la guerra a causa de la identificación del régimen de Franco con los de Alemania e Italia. Se caracterizó este tiempo por la autarquía el racionamiento, el hostigamiento de los maquis o guerrilleros y el desarrollo institucional del régimen, tras el Fuero del Trabajo de 193 8, optándose por la formación de un Estado corporativo con la Ley Constitutiva de Cortes (1942).

2o. 1945 a 1951. Es tiempo de aislamiento internacional a causa de la identificación del régimen con los países vencidos y del apoyo recibido por ellos. Prosiguió la autarquía y la penuria económica. También, la acción de los maquis y la institucionalización del régimen (Leyes Fundamentales: Fuero de los Españoles y leyes de Referéndum y de Sucesión). El nacional -sindicalismo se complementará con el nacional - catolicismo, y se pasará del totalitarismo a la democracia orgánica.

3o. 1951 a 1959. En este período el Estado se definirá monárquico, tradicional y católico. Con la Guerra Fría, Estados Unidos reconoce la importancia estratégica de España y su predisposición anticomunista. Entonces se restablecen las relaciones diplomáticas, acabando así la autarquía y el aislamiento; se da un gran impulso a la industrialización y a la recuperación económica gracias a los préstamos procedentes del exterior, especialmente de Estados Unidos. Se publica la Ley de Principios del Movimiento.

4o. 1959 a 1969. Tecnocracia; época del desarrollismo, basado en el liberalismo económico a costa del desequilibrio regional que acarreó un éxodo masivo y emigración. Toman fuerza las posturas aperturistas y se produce una profunda transformación social y cultural. En 1967 queda completo el conjunto de normas fundamentales, con la Ley Orgánica del Estado.

5o. 1969 a 1975. Hay una dura oposición política al régimen y discrepancias entre aperturistas e inmovilistas dentro de él, una gran agitación social en forma de huelgas y manifestaciones y problemas económicos derivados de la crisis mundial del petróleo de 1973. El régimen acaba con la muerte de Franco el 20 de noviembre de 1975.

2. PERÍODO DE 1939-45. LA ETAPA AZUL. EL RÉGIMEN TOTALITARIO.

2.1. POLÍTICA EXTERIOR.

Es la etapa de la posguerra española, que coincide con la 2a Guerra Mundial.

La afinidad ideológica con las potencias del Eje (Alemania e Italia) y las ayudas prestadas por éstas durante la guerra civil condicionan la política exterior española. Destaca, entre las decisiones del régimen, la adhesión en 1939 al Pacto Antikomintern (encabezado por Alemania y Japón contra la I Internacional Comunista).

Al empezar la guerra mundial, España se declaró neutral pues necesitaba las importaciones francesas e inglesas, y cuando Francia fue invadida por los alemanes pasó a la no beligerancia (junio, 1940) y ocupó la zona internacional de Tánger.

Franco se entrevistó con Hitler (Hendaya, oct. del 40) y Mussolini (Bordighera, febr. del 41). Por un acta secreta firmada el 23 de octubre de 1940, España se comprometía a intervenir en la guerra mundial a partir del momento en que Alemania le hubiera proporcionado la suficiente ayuda militar y económica para proveerse de alimentos y materias primas; a cambio nuestro país recibiría el peñón de Gibraltar y territorios norteafricanos. Pero, pese a las presiones, nuestro país no entró en guerra por las siguientes razones:

No obstante, Hitler planeaba invadir España (Operación Isabella) u ocupar Gibraltar con la ayuda española (Operación Félix), para cerrar el Mediterráneo a las tropas aliadas.

Entre las formas de colaboración del régimen franquista con Alemania destacan la venta de volframio (metal empleado en electricidad y fabricación de acero y herramientas diversas) y el envío de tropas voluntarias (18000 hombres entre 1941-43) al frente ruso encuadradas en la División Azul, al mando del general Muñoz Grandes, cuando la URSS fue invadida en junio de 1.941. Como reacción a esta medida, G. Bretaña suprime los créditos bancarios y Estados Unidos estudia la posibilidad de invadir España con ayuda de G.Bretaña.

En 1942 el signo de la guerra empezó a favorecer a los aliados, a los que se había incorporado Estados Unidos en diciembre del año anterior. Como consecuencia, desde octubre de 1943 España volvió a la más estricta neutralidad, en unión de Portugal (Bloque Ibérico). Dicha actitud es respetada por los aliados, que exigen además, la retirada de la División Azul, la limitación de las ventas de volframio a Alemania y la expulsión de los agentes alemanes de nuestro país.

2.2. POLÍTICA INTERIOR.

La política interior de los primeros años estuvo dominada por los falangistas, con Serrano Súñer, ministro entre 1938-42, que intentaron imponerse a los militares pro- monárquicos. De hecho, se produjo un enfrentamiento entre las familias o tendencias políticas del régimen: falangistas (inmovilistas) contra carlistas y monárquicos (aperturistas).

La represión fue ejercida por medio de la Ley de Responsabilidades Políticas del 39, por la que se persiguió a partidos, sindicatos y grupos de izquierda y la Ley de Represión de la Masonería y el Comunismo de 1940.

Por la Ley de Unidad Sindical, de enero de 1940, se crearon los sindicatos verticales en cada rama de la producción. Eran controlados por la Falange a través del delegado nacional de sindicatos y obligatoriamente formarán parte trabajadores, técnicos y empresarios. Los fundamentos del nacional - sindicalismo estaban ya en el Fuero del Trabajo de 1938, y sus líneas principales son: intervención estatal en los ámbitos social y económico, formación de sindicatos verticales, respeto a la propiedad privada y rechazo de los modelos capitalista y marxista.

La posguerra significó la depuración de funcionarios que habían servido a la República, encarcelamientos (270000 a finales de 1939) y ejecuciones (más de 30000 entre 1939-45).

La Falange fue desde 1939 un instrumento dócil del régimen, al que proporcionaba personal burocrático y se encargaba del control de la juventud y del sindicato oficial.

Cobraron gran protagonismo en el adoctrinamiento político de la juventud organizaciones como el Frente de Juventudes y la Sección Femenina, que además ejercían, respectivamente, una labor de formación premilitar y asistencia social.

En 1942, cuando la guerra mundial empieza a favorecer a los aliados, Franco procura una política más alejada del fascismo y entonces, sustituye a Serrano Súñer por el general Gómez Jordana en Asuntos Exteriores y posibilita la publicación de dos leyes:

- Ley de Cortes en 1942, que establece un órgano asesor y deliberativo muy supeditado al gobierno, para el que elaboraba leyes y al que le aprobaba los proyectos de ley que aquél le remitía. Las Cortes eran el reflejo de un Estado corporativo en el que los representantes o procuradores no se elegían por sufragio universal, sino por los órganos naturales de la sociedad: familia, municipio, sindicatos (pilares de la democracia orgánica), colegios profesionales, universidades, etc. Era un modelo de representación ciudadana en el que las Cortes recuerdan la Asamblea Nacional propuesta en 1928 por la Dictadura de Primo de Rivera.

Las Cortes actúan como una especie de Cámara baja, quedando el Consejo Nacional del Movimiento como el equivalente a la C. alta, sin competencias legislativas, sino deliberativas.

- Importante fue la legislación social impulsada por el ministro de Trabajo José Antonio Girón de Velasco (1.941 -57). Así se establecen los seguros de enfermedad, de maternidad, de vejez, de invalidez y de accidentes y enfermedades profesionales, de desempleo y agrario.

3. PERÍODO DE 1945-51.

3.1. POLÍTICA EXTERIOR.

A comienzos de 1946, acabada la guerra, Estados Unidos. Gran Bretaña y Francia (cierra la frontera de los Pirineos hasta 1948) declaran la ilegalidad del régimen de Franco, por haber apoyado a los países del Eje, no respetar las libertades y considerársele un peligro a la paz mundial por su carácter totalitario, después -diciembre- la ONU recomienda que se le impida adherirse a organismos internacionales y la retirada de embajadores. Sólo permanecerán los diplomáticos europeos de Suiza, Vaticano y Portugal y los encargados de negocios de los demás países.

España cuenta con el apoyo moral de Portugal (régimen autoritario de Oliveira Salazar) y económico de Argentina (régimen autoritario de Perón). Éste último abastecerá a nuestro país de carne y trigo en los peores momentos de escasez.

Al aislamiento internacional se reacciona con concentraciones multitudinarias de apoyo al franquismo en la Plaza de Oriente, abortando los intentos de reorganización del PCE, PSOE y CNT e intensificando la represión contra la resistencia armada de los maquis.

La presión internacional al régimen llegó a ser agobiante; soportó el aislamiento político y económico y la autarquía prosiguió con sus secuelas de hambre y miseria.

Además, al empezar el aislamiento en 1945, Juan de Borbón (hijo de Alfonso XIII) presiona al régimen, por medio del Manifiesto de Lausana, que pedía la restauración monárquica como garantía de democracia parlamentaría. El régimen de Franco tiene en contra al gobierno de la República en el exilio, y a los socialistas y monárquicos, que llegan a un acuerdo para restablecer la democracia en España: el Pacto de San Juan de Luz de 1948 (Prieto y Gil Robles).

En 1947 URSS amenaza con implantar el comunismo en Grecia y Turquía. Empieza la Guerra Fría y España, adquiere una gran importancia estratégica para Estados Unidos. Así, en 1950, un año después de creada la OTAN, comienzan las negociaciones con Estados Unidos y el Vaticano, y la ONU autoriza la entrada de España en organismos internacionales (FAO, OMS y UNESCO ), finalizando así el aislamiento internacional, y con él las penurias económicas (Estados Unidos aprueba la concesión de un crédito de más de 62 mill, de dólares en 1950).

3.2. POLÍTICA INTERIOR.

Se continúa la labor de institucionalización del régimen iniciada en 1938 con el Fuero del Trabajo. En 1945 se publican:

En 1947 se somete a referéndum la Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, que obtiene el 82 % de votos afirmativos. Esta Ley prevé la Monarquía como forma de Estado, pero con Franco como jefe del mismo, con derecho a nombrar al rey que le habría de suceder.

Al año siguiente se entrevistan Franco y Juan de Borbón, acordándose que el hijo mayor de este, Juan Carlos, realice sus estudios en España.

La resistencia interior es protagonizada por grupos de guerrilleros llamados maquis.

La política social del régimen se seguía apoyando en el nacionalsindicalismo, doctrina falangista que se oponía teóricamente al socialismo y al capitalismo y que partía de la idea del intervencionismo estatal. Entre sus objetivos están, por lo tanto: la imposición por el gobierno de salarios en cada rama de la producción, la prohibición de la huelga y la restricción a los empresarios en materia de despidos.

En esta época se amplía la protección de la Seguridad Social, debido al falangista José Antonio Girón, ministro de Trabajo entre 1941-57.

4. PERÍODO DE 1.951-59.

4.1. POLÍTICA EXTERIOR.

Liberada del cerco internacional de la época anterior, la economía empieza un proceso de lenta recuperación, a la vez que se harán menos ostensibles las actitudes fascistas. En el ámbito de las relaciones exteriores, los hechos más significativos son:

Cabe destacar la labor del mtro. de Asuntos Exteriores Martín Artajo, de la ACNP, quien gestionó los principales acuerdos internacionales entre 1945 y 1.957.

4.2. POLÍTICA INTERIOR.

La década de 1950 supuso la consolidación del nacional - catolicismo y de la democracia orgánica. El punto de inflexión es la remodelación del gobierno de 1951, en que los católicos -democristianos de la ACNP-, apoyados por Carrero Blanco, ministro subsecretario de la Presidencia, tuvieron mayor peso que los falangistas. Cuando en 1957 los falangistas quisieron controlar las decisiones del gobierno, Franco los apartó de él e introdujo en su lugar a tecnócratas del Opus Dei como Laureano López Rodó, protegido de Carrero Blanco, y los ministros económicos Ullastres y Navarro Rubio.

En 1956 se produjeron protestas entre los universitarios

En el mismo año de 1957, el carlismo se dividió entre los que reconocieron a Juan de Borbón (Pacto de Estoril) y los que siguieron la línea tradicional. También se acentúa la pugna entre FET, católicos y Opus Dei.

En 1958 se promulga otra ley fundamental del franquismo: la Ley de Principios del Movimiento. Tenía carácter programático; declaraba inamovibles los valores en que se sustentaba el régimen (monarquía, catolicismo, derecho de representatividad a la familia, el municipio y el sindicato) y rechazaba toda actividad sindical y política. Todas las personas que ejercieran cargos políticos o fueran funcionarios debían jurar fidelidad a esta Ley.

II.-El primer franquismo (1939-1959): evolución socio-económica.

1. PERÍODO DE 1939-45. LA ETAPA AZUL. EL RÉGIMEN TOTALITARIO.

En el ámbito económico, hay que destacar que España sigue teniendo un sector agrario predominante que superaba en 1940 el 50 % de la renta nacional, aunque la escasa producción agraria de la posguerra obligó al racionamiento. El Estado practicó una política autárquica (en parte pretendida por el régimen y constatada con el rechazo de un préstamo de cien millones de dólares por parte de Estados Unidos en 1940) e intervencionista: imponía el precio oficial de la peseta, limitaba el cupo de las importaciones (lo que propiciaba el mercado negro, en el que estaban implicados la Falange, la Administración y el Ejército, y al que se desviaba en 1943 del 30 % de las cosechas agrícolas), regulaba el precio de los productos agrarios y obligaba a los agricultores a entregar sus excedentes al Servicio Nacional del Trigo. Una creación importante fue la del Instituto Nacional de Industria -INI- en 1941 (una copia del Instituto de Reconstrucción Industrial italiano) que se ocupó de áreas que tenían poco atractivo para la empresa privada por su escasa rentabilidad o escasez de fondos para la inversión. El INI impulsó la creación de industrias, sobre todo las que sostenían la autarquía: amas, combustibles, transporte, siderurgia, electricidad, alimentos, químicas, etc.

El Instituto Nacional de Colonización (INC), creado en octubre de 1939, llevó a cabo en este período, la construcción de pantanos que facilitaron la extensión del regadío.

En 1940 se crea la RENFE como una compañía del Estado.

Las dificultades para importar y el incremento en el valor de las exportaciones durante la 2a guerra mundial provocaron un superávit en la Balanza Comercial.

La autarquía y la excesiva intervención del Estado en un país como España, con una industria y agricultura atrasadas, llevó al hambre y la miseria de gran parte de la población; al mercado negro, la corrupción y el soborno.

2. PERÍODO DE 1945-51. EL NACIONAL – CATOLICISMO.

En el aspecto económico, hasta 1950 los indicadores económicos (producción industrial, RN, RPC) estuvieron por debajo de los niveles de 1935, pero desde 1950 hubo medidas liberalizadoras, al poder contarse ya con suministros europeos y empezó a mejorar la economía; además, Estados Unidos aprobó la concesión de un préstamo de 62'5 millones de dólares a España. Coincidió con mejores cosechas que, al incrementar la renta agraria, estimularon el consumo de la población rural.

En 1950-51 la Balanza Comercial tuvo superávits gracias a los cambios múltiples de la peseta (cambio distinto según el tipo de mercancías).

La conflictividad laboral se incrementa entre 1946-47, organizada por miembros de UGT y CNT. Coincide en el tiempo con el auge guerrillero y alcanza mayor envergadura en Cataluña (1.946) y País Vasco (1947).

En 1951 hay un desfase entre los salarios (controlados por el Estado) y la carestía, dando lugar a las primeras huelgas en Barcelona, País Vasco, Pamplona y Madrid.

La actividad económica más favorecida durante el régimen franquista hasta 1950 fue la bancaria. Los cinco grandes Bancos - Bilbao, Vizcaya, Hispanoamericano, Español de Crédito y Central - multiplicaron sus beneficios por siete gracias a que el Estado prohibió el establecimiento de nuevas entidades bancarias, con el fin de controlar las finanzas de los tiempos de guerra; así no tuvieron competencia para financiar a la industria.

3. PERÍODO DE 1.951-59.

En la década de los 50 cambia la estructura económica del país, incrementándose el sector industrial, que supera al agrario en cuanto a su contribución al PIB. Este avanza al ritmo del 5% en los años cincuenta.

La industria se beneficia de los préstamos procedentes de! exterior, con los que se adquieren carburantes, materias primas y bienes de equipo. Sigue en marcha el INI, que crea ENSIDESA (siderurgia) y SEAT (automóvil).

El sector agrario puede importar piensos, fertilizantes, y tractores; se amplía la superficie cultivada y regada, se concentran las parcelas y; comienza el éxodo rural.

El desarrollo económico está basado, como vemos, en la libertad de comercio de precios y circulación, y el aumento de las importaciones gracias a los préstamos procedentes de! exterior, pero tal política económica tiene su lado negativo, que se expresa en el desequilibrio entre salarios y precios, inflación y déficit comercial. Las consecuencias son, por una parte, el aumento de manifestaciones en P. Vasco, Pamplona y Madrid y la huelga general de Barcelona, movilizaciones que se apaciguan con aumentos salariales que incrementan la inflación; por otra, el agotamiento de las divisas y la caída de la cotización de la peseta.

Es interesante recalcar la labor del INC, que en este período realiza asentamientos de campesinos en tierras que deberían ser de regadío, pero que hasta 1965 sólo lo serán para el 50 % de las casi 50000 personas que recibieron tierras.

En el ámbito de un desarrollo integral de regiones deprimidas destacan el Plan Badajoz en 1952 y el Plan Jaén en 1953. Ambos se propusieron importantes inversiones en regadíos, colonización agrícola, comunicaciones terrestres y repoblación foresta!. Sus ambiciosos objetivos no se cumplieron pero dichos planes supusieron una gran ayuda para e! progreso económico de las regiones afectadas, transformaron la estructura de cultivos y el paisaje.

Uno de los más graves problemas de cara a la productividad de la agricultura española es el minifundio. A intentar resolverlo se dirigen las Leyes de Concentración Parcelaria de 1952, 1955 y 1962. El Estado daba un crédito a! propietario para comprar la tierra necesaria que le permitiera agrandar su parcela hasta formar la unidad mínima de cultivo establecida por la ley. Con esta maniobra se buscaba, además de acabar con el minifundio, racionalizar el uso de fertilizantes y maquinaria. Fue un éxito a medias.

Contra el latifundio se publicó en 1953 un decreto sobre Fincas Manifiestamente Mejorables, que permitía expropiar las fincas infrautilizadas. No se aplicó.

En 1957, el Estado está al borde de la bancarrota y aumenta la conflictividad laboral; entonces Franco, aprovechando la crisis de febrero de 1.956 protagonizada por los falangistas, opta por una política económica neoliberal, haciendo entrar en el gobierno a los tecnócratas, entre los que destacan los ministros de Comercio Alberto Ullastres y de Hacienda Mariano Navarro Rubio. Sus primeras medidas se encaminan a atajar el alza de precios y el déficit; para ello se subieron los tipos de interés, se reformó el sistema fiscal para garantizar mayores ingresos en la Hacienda y se congelaron los sueldos públicos.

Una medida más de sentido liberalizador y antiintervencionista es la Ley de Convenios Colectivos de 1958. Expresaba el abandono por parte de! gobierno de actividades como el control de los salarios, que desde ahora pasaban a depender de las negociaciones directas entre patronos y obreros. No obstante, aquél fijaría el tope del salario mínimo.

En 1958 España entró en el FMI y en el BM; ambas entidades junto a Estados Unidos se comprometieron a financiar con más de 500 millones de dólares el plan de reforma económica que se preparaba y que se pondría en marcha desde 1959.

III.- El segundo franquismo (1959-1975): evolución política.

CONTEXTO INTERNACIONAL

Continúa el proceso de construcción de un espacio común agrícola e industrial y el desarrollo de las economías europeas, contando hasta 1973 sólo con los países fundadores (Tratado de Roma, 1957): Francia, Alemania, Italia, Holanda, Bélgica y Luxemburgo.

También continúa la Guerra Fría, que pasa por su peor momento en 1962 a causa de la crisis de los misiles de Cuba que, tras la revolución de 1959, se había alineado con la URSS.

A comienzos de la década de 1970 hubo, sin embargo, una cierta distensión. Se celebró la Conferencia de Seguridad y Cooperación en Europa (Helsinky, 1973), a la que asistieron países de Europa Occidental y Oriental y en la que se adoptaron acuerdos de compromiso en cuanto a la cooperación económica, científica, técnica y medio-ambiental, además del respeto a los derechos. Por otra parte, las grandes potencias acordaron en 1972, iniciar el desarme nuclear, y así se firmó la SALT I, que establecía límites al despliegue de armas estratégicas (misiles).

En el terreno económico, las sociedades industrializadas sufrieron, desde 1973, una grave crisis económica a causa del aumento desorbitado de los precios del petróleo y el boicot del mismo a Estados Unidos y Holanda, decisiones adoptadas por la OPEP en defensa de los países árabes en guerra contra Israel (guerra del Yom Kippur en 1973).

En 1974 cayeron las últimas dictaduras de Europa -excluyendo las influidas por la ideología marxista-, cuales fueron: el Estado Novo de Portugal (desde 1926) y el Gobierno de los Coroneles en Grecia (desde 1967).

1. PERÍODO DE 1.959-69.

1. 1. POLÍTICA INTERIOR.

Para dar mayor consistencia política al régimen y favorecer su continuidad, en enero de 1967 se promulga la Ley Orgánica del Estado, que había sido sometida a referéndum en diciembre del año anterior.

La LOE regula y coordina todas las leyes fundamentales del Estado, completando así la institucionalización del régimen e intentando consolidar la democracia orgánica. Sus principales puntos son:

En relación con el primer punto, hay que significar el nombramiento de Juan Carlos como sucesor a título de rey, el 22 de julio de 1969.

Algunos intentos del régimen para adecuarse a las exigencias sociales son:

1. 2. POLÍTICA INTERNACIONAL.

Continúan las buenas relaciones con Estados Unidos. Los acuerdos suscritos en 1953 se renuevan en 1963 y luego en 1968.

En 1959 visita España el presidente de Estados Unidos, Eisenhower, lo que supone un gran espaldarazo para normalizar definitivamente las relaciones exteriores españolas.

Se intenta entrar en la CEE. El régimen de Franco cuenta con el apoyo del canciller alemán Adenauer y del presidente de la República francesa De Gaulle, pero con la negativa de Italia, Bélgica y Holanda, que condicionan su entrada al restablecimiento de la democracia. También la reunión de Munich en 1962 y el asesinato de Julián Grimau impiden dicho ingreso.

Hay, no obstante, acuerdos económicos y culturales con varios países europeos, continúa el Pacto Ibérico y España se relaciona con países de América Latina y del mundo árabe (a costa del no reconocimiento del Estado de Israel).

Continúa el proceso de descolonización con Guinea Ecuatorial, que en 1968 recobra su independencia, pero se implanta la dictadura de Macías Nguema. Después, en enero de 1969, España cede Ifni a Marruecos.

2. PERÍODO DE 1969-75.

2. 1. EVOLUCIÓN POLÍTICA. Y CONFLICTOS SOCIALES.

El escándalo de Matesa permitió a Franco remodelar su gobierno en octubre de 1969. Carrero Blanco es el primer ministro de un gabinete monocolor de hombres del Opus Dei, destacando entre ellos: López Bravo (Exteriores), López de Letona (Industria), Fontana Codina (Comercio), López Rodó (Plan de Desarrollo) y Villar Palasí (Educación).

El régimen se endurece y ganan posiciones los inmovilistas, llamados comúnmente el bunker, que son respaldados en la calle por el partido ultraderechista Fuerza Nueva, dirigido por Blas Piñar. Enfrente se sitúan las acciones violentas del FRAP (Frente Antifascista y Patriótico, representante de un partido comunista marxista-leninista) y ETA, las manifestaciones obreras y estudiantiles y el clero.

No se cumplieron las expectativas democratizadoras y siguieron pendientes la Ley de Asociaciones Políticas y la Ley Sindical. Sin embargo, se aplicó la Ley de Bandidaje y Terrorismo aprobada en 1960 que posibilitaba la actuación de los tribunales militares para perseguir las actividades de la oposición.

Muestras de la contundencia con que se empleó el régimen al principio de este período fueron: el cierre de la Universidad de Barcelona en 1969 y el Proceso de Burgos en 1970 contra quince miembros de ETA. Ante este último caso, la presión internacional (Vaticano incluido) y las protestas callejeras obligaron a Franco a conmutar las seis penas de muerte por cadena perpetua.

En 1971 se celebra la Asamblea Conjunta de Obispos y Sacerdotes, convocada por el arzobispo de Madrid-Alcalá Enrique Vicente y Tarancón, nombrado ese mismo año por el Papa. En su comunicado propugnaba la ruptura de la relación Iglesia - Estado, la revisión del Concordato y la renuncia a la participación eclesiástica en las Cortes, así como la libre expresión de ideas y de asociación, sindicatos libres y respeto a las minorías.

Una de las pocas iniciativas dignas resaltables en este período es la Ley General de Educación de 1970, debida al ministro Villar Palasí, del Opus Dei. A partir de entonces el sistema educativo tendría seis sectores: Preescolar, EGB, BUP, COU, Universidad y EPA (Educación Permanente de Adultos). Se pretendía escolarizar a todos los niños hasta catorce años, mejor distribución de centros escolares, etc., pero no hubo presupuesto suficiente ni se dio autonomía a la Universidad.

En junio de 1973 Franco decide, debido a su mal estado de salud y por la necesidad de asegurar la continuidad de la dictadura tras su muerte, nombrar jefe de gobierno al almirante Carrero Blanco. De esta forma separaba las jefaturas del Estado y de! gobierno y permitía la restauración monárquica, llegado el momento. Pero en diciembre de ese año Carrero era asesinado por ETA en Madrid (Operación Ogro). Ese mismo día empezaba a celebrarse el juicio contra diez dirigentes de Comisiones Obreras, entre ellos su dirigente Marcelino Camacho, García Salve y Sartorius. Fue el llamado Proceso 1001.

A Carrero le sustituyó el ministro de la Gobernación Carlos Arias Navarro, un hombre con fama de duro desde su época como responsable de la Dirección General de Seguridad (1957-65). Intentó dar continuidad al franquismo apoyándose en algunas medidas aperturistas que explicó en su primer discurso del doce de febrero de 1974 (Espíritu del doce de febrero). Entonces prometió legalización de asociaciones políticas moderadas y dar mayor libertad de expresión; pero !o que en realidad hizo fue endurecer aún más la represión contra la oposición política y las manifestaciones populares. Los principales hechos de la etapa de Arias son:

A partir de estos hechos los inmovilistas - bunker - influyeron aún más en el gobierno y fueron destituidos el jefe del Alto Estado Mayor Diez Alegría, el ministro de Información Pío Cabanillas, el ministro de Hacienda Barrera de Irimo y altos cargos de la Administración; todos ellos acusados de liberales.

Mientras tanto, la oposición política se unifica en torno a dos grandes agrupaciones que coincidían en pedir democracia, amnistía y convocatoria de Cortes Constituyentes.

En 1975 se luchaba contra el régimen desde diversos sectores de la sociedad: los organismos políticos y sindicales, la Universidad y los intelectuales, la Iglesia dirigida por Tarancón (muchos templos fueron refugio de manifestantes y huelguistas), la prensa (destaca Cuadernos para el diálogo, democristiana), el grupo conservador de debate Tácito, los militares de la UMD (Unión Militar Democrática fundada en 1.974 por militares de la guarnición de Barcelona); y organizaciones violentas como ETA, FRAP y GRAPO. Contra la actuación de estos últimos se aprueba la Ley Antiterrorista en 1.975, que restablece los Consejos de guerra y la pena de muerte. Su aplicación permite que once presos de ETA y FRAP sean condenados a muerte. A pesar de las peticiones de clemencia del interior e internacional, cinco de ellos son ejecutados en septiembre (tres del FRAP y dos de ETA). Otra vez se vuelve a una situación de aislamiento exterior y el régimen recurre a una manifestación para vitorear a Franco, que tiene lugar el uno de octubre en la plaza de Oriente de Madrid; pero ese mismo día el GRAPO (Grupo Revolucionario Antifascista Primero de Octubre, de ideología marxista - leninista) se da a conocer matando a cuatro policías.

El veinte de noviembre muere Franco y dos días después Juan Carlos es proclamado rey de España. Arias Navarro sigue en la jefatura de! gobierno hasta julio de 1.976, cuando el rey lo destituye para nombrar a Adolfo Suárez, político procedente del Movimiento que emprenderá la Transición hacia la democracia.


2.2. POLÍTICA INTERNACIONAL.

A mediados de 1.974 la dictadura de Franco era la única que se sostenía en Europa. En abril sucedió un golpe militar en Portugal que inició la democratización del país y, además, se rompió el Pacto Ibérico. En julio también llega la democracia a Grecia.

A esa situación de aislamiento contribuyó la política represiva del régimen que, con las sentencias a muerte dictadas en septiembre de 1.975, provocó la condena por parte de estados como el Vaticano y organismos internacionales como la OTAN, la CEE y la ONU. México llegó a pedir que España fuera expulsada de este último.

Un grave problema internacional fue el del Sahara. En esta colonia española se descubrió en 1.969 uno de los mayores yacimientos del mundo de fosfatos. España comenzó a explotarlos y Marruecos a interesarse por el territorio alegando razones históricas. Con el apoyo secreto de Estados Unidos organizó en octubre de 1.975 la Marcha Verde, compuesta por cientos de miles de personas caminando hacia la frontera con el Sahara.

En esos momentos de tensión social interna y con Franco cercano a la muerte, el régimen cedió y el 14 de noviembre se firmó en Madrid un acuerdo tripartito entre España, Marruecos y Mauritania, por el que los dos países africanos se repartían el territorio, sin tener en cuenta los derechos de los saharauis sobre su patria, defendidos por el Frente Polisario.

IV.- El segundo franquismo (1959-1975): evolución socio-económica.

1. PERÍODO DE 1.959-69.

La década de los sesenta es la del desarrollismo. España logró, con ayuda de países y organismos internacionales y poniendo en marcha un drástico proyecto de ajuste económico, recuperar gran parte de su atraso partiendo del desarrollo industrial, preferentemente allí donde las condiciones estructurales eran más favorables; se hizo un gran esfuerzo que afectó a la vida de la población rural más joven, a la que se condenó a la emigración y no se atendió debidamente el campo, a pesar de lo cual aumentaron los rendimientos y se mecanizó (de los 53000 tractores de 1960 se pasó a 229000 en 1969), se diversificó la producción (agricult. especializada hortícola) y se construyeron grandes presas con un doble objetivo: regar los campos y electrificar las áreas deprimidas, intentando favorecer con ello su industrialización.

Fueron muy acusados los desequilibrios regionales, aumentando la diferencia de riqueza entre unas provincias y otras, entre las rurales y de interior y las más industrializadas.

1.1. Plan de Estabilización.

Con el objeto de sacar a España de la profunda crisis económica que vivía a finales de los años cincuenta (inflación, déficit de la Balanza de Pagos -contabilidad anual de las transacciones internacionales-) y favorecer el desarrollo económico que nos integrara en el mercado europeo, el equipo de tecnócratas del Ministerio de Economía compuesto, entre otros, por el subsecretario general técnico Laureano López Rodó y los ministros Ullastres (Comercio) y Navarro Rubio (Hacienda) elabora en 1.959 el Decreto Ley de Nueva Ordenación Económica. Dicho decreto establece los puntos básicos del Plan de Estabilización (PE).

El PE sigue las recomendaciones del BIRD (Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo) o BM (Banco Mundial), el FMI (Fondo Monetario Internacional) y la OECE (Organización de Cooperación Económica Europea). Propone sanear, liberalizar y racionalizar la economía española. Así se decidió:

  1. Subir el tipo de interés para reducir la inflación.
  2. Reformar el sistema fiscal para aumentar los ingresos públicos y frenar el déficit.
  3. Liberalizar la participación de capital extranjero en empresas españolas para favorecer lasinversiones.
  4. Devaluar la peseta (el dólar pasa de 42 a 60 pts.) para salvar la moneda nacional, hacer máscompetitivos los productos españoles y favorecer el turismo.

Para compensar esta devaluación y desarrollar con éxito el PE. España recibe un préstamo de 500 mill. $ procedentes del FMI, la OECE (desde 1961: OCDE) y el gobierno y la banca USA.

Los resultados del PE fueron los esperados: se redujo el déficit (a fines del verano del 59 España ya tenía un superávit de 81 mill. $) y la inflación (pasa del 12'6% en 1.958 al 2'4% en 1.960), aumenta el turismo (en 1.960 nos visitaron 6 mill, de extranjeros, el doble que en 1.958). Pero también hubo consecuencias negativas:

- Paralización de la actividad económica, con fuerte reducción del consumo y de la inversión.

- Recesión de la siderurgia, la construcción y la industria automovilística.

- Congelación de salarios entre 1957-61.

- Emigración masiva hacia países europeos (un millón de personas entre 1960-70), conprioridad hacia Francia, Suiza y los países del Benelux.

A pesar de los inconvenientes, durante la década de 1960 la economía española creció a buen ritmo, gracias a la industria y los servicios.

1.2. Planes de Desarrollo.

En 1963 los tecnócratas decidieron regular el crecimiento por medio de los Planes de Desarrollo. Éstos tenían un carácter indicativo -planificación indicativa- u orientativo para las inversiones privadas y, vinculante para la inversión pública. Sus objetivos eran impulsar la industrialización en zonas deprimidas, para lo que se crearon los polos de promoción, y ayudar al crecimiento de sectores clave de la economía.

La planificación tenía, en general, un marcado carácter indicativo al ser la iniciativa privada el motor del desarrollo económico. Fue dirigida por L. López Rodó, nombrado en 1962 Comisario del Plan de Desarrollo.

El primer plan se preparó en 1963 y se puso en marcha al año siguiente y era de duración cuatrienal, pero fue prorrogado para corregir los efectos de la devaluación de la peseta. Luego le siguieron dos planes más en 1968 y en 1972.

Con el primer plan se impulsaron núcleos -o polos- industriales, que tuvieron el defecto de no integrarse en un programa de desarrollo más amplio para la región afectada. Surgieron con el primer Plan de Desarrollo y los hubo de dos tipos:

  1. Polos de Promoción, que creaban industrias: en Burgos y Huelva.
  2. Polos de Desarrollo, que consolidaban la industrialización donde ya existía: Sevilla,Zaragoza, Coruña, Vigo y Valladolid; exitosos sólo los dos últimos.

Los planes fracasaron en sus objetivos: las inversiones públicas no fueron suficientes debido a las dificultades financieras y la mala gestión, y siguió siendo alta la inflación.

La década que siguió al PE se caracteriza por un gran crecimiento económico, que fue del 8 '7% anual entre 1961 -64, y del 7% para el período 1961 -74, lo que hacía de España el segundo país de mayor crecimiento del mundo después de Japón. Destacó la producción industrial (buques, maquinaria, herramientas) sobre la agrícola.

- En 1960 la agricultura suponía el 24% del PIB y empleaba al 40 % de la p. activa.

-En 1970 "                    "              13%    "             "                  29%   "

Fueron interesantes los logros en obras hidráulicas: construcción de pantanos, ampliación de las tierras de regadío, mecanización del campo, concentración parcelaria.

En la década de 1960 se logró que la Balanza de Pagos no fuera deficitaria (a pesar de que la partida de mercancías -o Balanza Comercial- fue negativa), gracias al buen comportamiento de la partida de servicios, donde se incluye el turismo y el dinero que enviaban los emigrantes a sus familias, circunstancia esta última que ayudó a desarrollar el mercado nacional o interior.

Sin embargo, los aspectos negativos de los sesenta, fueron los siguientes:

  1. Mantenimiento del proteccionismo (arancel de 1960), que perjudicó al comercio exterior.
  2. Muchas empresas del INI acumulaban pérdidas, lo que hacía deficitario al sector público.
  3. No hubo una verdadera reforma fiscal que modificara el impuesto sobre la renta, y era fácilevadir impuestos.
  4. Escasa rentabilidad de la agricultura, que quedó más o menos estancada.
  5. Desequilibrio regional: Más de 30 provincias estaban por debajo de la media nacional de larenta per-cápita.
  6. Emigración hacia ciudades industrializadas y ricas de las provincias vascas, Madrid yBarcelona, lo que acarrea problemas de infraestructura y crecimiento desordenado.

1.3. Asunto Matesa.

El asunto Matesa fue el mayor escándalo financiero del régimen de Franco.

Matesa (Maquinaria Textil Española, S. A.) era una empresa navarra dirigida por el industrial catalán Vilá Reyes, dedicada a la exportación de telares mecánicos. Se le había concedido un crédito oficial de casi diez mil millones de pesetas, pero produjo muchos menos telares de los que se había comprometido con la Administración y exportó menor cantidad, por lo que acumuló un gran stock. Parte del dinero que le había sido concedido lo gastó en otros fines de los previstos. El escándalo salió a la luz pública con el beneplácito del ministro de Información y Turismo Fraga Iribarne (miembro de FET), quien, junto a otros políticos del régimen, quiso aprovecharlo para alejar del gobierno a los ministros del Opus Dei. Este escándalo provocó la mayor crisis de cualquier gobierno de Franco. Como consecuencia de ella, en octubre de 1969 el dictador cambió a 13 de los 18 ministros, favoreciendo al Opus Dei.

1. 4. CAMBIOS SOCIALES.

El fuerte crecimiento económico de los 60 da lugar a los siguientes cambios:

  1. Aumento demográfico, por la mayor natalidad (20 por mil) y menor mortalidad (9 por mil).Continuará hasta principios de los 70 y es conocido como baby boom.
  2. Elevación del nivel de vida.
  3. Mayor movilidad social e incorporación de la mujer al trabajo.
  4. Extensión de la enseñanza y una información más diversificada.

Como consecuencia de todo ello la sociedad se hace más crítica hacia los valores inculcados por el régimen, a lo cual no es ajena la Iglesia. Aparece un clero joven contestatario impulsado por el Concilio Vaticano II (Asamblea de obispos entre 1962-65 que supuso una profunda renovación de la Iglesia en cuanto a la libertad religiosa).

En relación con la educación hay que destacar el gran esfuerzo económico que hizo el Estado para arrebatar su monopolio a la Iglesia. Una de las razones era la creciente demanda social de una educación más técnica y moderna. Un gran logro fue la reducción del porcentaje de analfabetos, que quedó reducido en 1968 al 1 '8 %.

En 1967 entró en vigor la Ley de Bases de la Seguridad Social, que unificaba el sistema anterior de seguros dispersos (vejez, invalidez, enfermedad, accidente)

El crecimiento económico y los cambios sociales que propicia tienen las siguientes repercusiones políticas:

-   El régimen intenta consolidarse sobre una base de prosperidad económica que debería actuara nivel interior atenuando las protestas sociales y demandas democráticas, y a nivel exteriorbuscando su legitimidad a fin de permitirle entrar en la CEE.

-    La sociedad, cada vez más concienciada de la necesidad de cambios políticos queacompañen a la prosperidad económica, se manifiesta a través de las huelgas obreras que reclamanlibertad sindical, mejoras salariales y medidas democráticas.

  1. Movilización estrictamente política (Contubernio de Munich).
  2. Discrepancias entre las familias del régimen, destacando la pugna entre inmovilistas yaperturistas en el seno de Falange.

2. PERÍODO DE 1969-75.

En 1.970 España era un país desarrollado, con una economía vinculada a la europea, pero que presentaba fuertes desequilibrios regionales y sectoriales. La mejora económica se había conseguido a costa de limitar la libertad obrera para negociar en convenios colectivos aumentos salaríales, y del desarraigo de la población rural en un éxodo continuo que había dejado despobladas muchas provincias del interior.

En 1.970 España firmó un acuerdo preferencial con la CEE, se renovaron los acuerdos sobre las bases con Estados Unidos y comenzaron las relaciones diplomáticas con los países comunistas europeos y con China Popular.

Por el acuerdo preferencial del 70 la CEE y España se comprometían a la reducción escalonada -hasta 1977- del arancel para productos industriales de hasta el 60 %.

En 1971 nace el Instituto Nacional de Reforma y Desarrollo Agrario (IRYDA), para la ordenación de las explotaciones agrarias a partir de la redistribución de la propiedad. Se trataba de hacer aquéllas más rentables y elaborar planes indicativos de cultivo e industrias agrarias.

En 1.975 las provincias vascas, Madrid y Barcelona tenían la renta per-cápita más alta de España, mientras Jaén, Badajoz, Lugo, Granada y Cáceres eran las más pobres.

El gasto público era insuficiente y mal planificado; en lugar de fomentar debidamente los servicios públicos, se destinaba a cubrir las pérdidas de las empresas deficitarias del INI.

El campo era más productivo y había aumentado considerablemente la mecanización (en 1.975 había siete veces más tractores que en 1.960), pero apenas se invertía en él y la política de precios del Fondo para la Ordenación y Regulación de la Producción y Precios Agrarios (FORPPA) no satisfacía a los agricultores. Además, sólo era regada el 12 % de la tierra.

Por otra parte, los dos últimos planes de desarrollo se preocuparon más por problemas sociales como la vivienda y la desigual distribución de la riqueza, pero sus resultados no fueron positivos a causa de la devaluación de la peseta en 1.967 y por el alza de los precios desde 1.973 provocada por la subida del precio del petróleo.

Precisamente en 1.973 comenzó la más grave crisis económica internacional que vivió el mundo desde 1.929. Los países árabes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPRP) reunidos en Kuwait decidieron aumentar el precio del petróleo y reducir los suministros, como forma de presión contra Israel y sus aliados en unos momentos en que se estaba librando la guerra árabe-israelí del Yom Kippur (Día del Perdón entre los judíos).

El año de 1973 fue el ultimo de fuerte crecimiento (el PIB aumentó el 7,8 %), impulsado por la inversión, la demanda interior y las exportaciones.

En 1.974 hubo una nueva subida de precios.

España, que era un país claramente dependiente e importador de petróleo sufrió las consecuencias: aumenta el déficit y los costes productivos, disminuyen los beneficios, caen las exportaciones y aumenta el paro, que se agrava al regresar los emigrantes.

Algunos datos económicos interesantes de 1.975-76 son:

  1. El crecimiento económico es del 0'5 % (el más bajo desde la época de la autarquía).
  2. El paro era del 7'5 % de la población activa.
  3. El déficit de la BP era de 3.500 mili. $ (no se pudo compensar con los ingresos porturismo, ya que éste también descendió).
  4. La inflación era del 20 %.

V.- La oposición política al régimen (1939-1975).

Terminada la guerra no llegó la paz, sino la victoria, siendo el gran objetivo del franquismo eliminar los aspectos políticos y sociales que había representado la segunda república. Dentro de este contexto la eliminación de la oposición tuvo un papel importante. Para llevar a cabo esa labor y neutralizar a la oposición se siguen dos instrumentos; la represión y la propaganda.

Las características y el tono general de la oposición al franquismo va a ir cambiando a lo largo de los cerca de cuarenta años que dura el régimen. Si en un primer momento el protagonismo va a recaer en la oposición exterior, la que se encontraba en el exilio, los partidos que habían formado parte de la república, a partir de 1951 está va perdiendo fuerza y va a ser sustituida progresivamente por la interior, además de tener más protagonismo los movimientos sociales que los propios partidos políticos. La respuesta del régimen va a seguir un proceso paralelo; hasta la década de los cincuenta la represión va a ser durísima, para relajarse a partir de aquí, hasta el final del régimen que vuelve a recrudecerse.

No obstante, la oposición va a presentar algunas características invariables a lo largo del periodo. Por un lado, la división y las tensiones internas son muy frecuentes, al igual que había pasado en la época de la república, estableciéndose dos grupos diferenciados claramente, uno liderado por el PCE que intenta aglutinar a toda la oposición y otro liderado por el PSOE que intenta excluir al PCE y restarle protagonismo. Por otra parte, desde el principio se va a establecer una dicotomía clara entre la oposición del interior y la del exterior, triunfando la primera.

1. LA OPOSICIÓN DURANTE EL PRIMER FRANQUISMO

La resistencia al Gobierno franquista fue muy escasa en este período, ya que la oposición se hallaba muy desunida: muchos de sus miembros estaban en el exilio y otros participaban en las guerrillas armadas que actuaban en el interior del país. En los últimos años de la Segunda Guerra Mundial y en la posguerra, coincidiendo con el aislamiento impuesto por la ONU a España, recibió cierto impulso. Sin embargo, nunca llegó a convertirse en un peligro serio para Franco, pues la oposición interior, que actuaba en la clandestinidad, tenía pocas posibilidades de triunfo frente al poderoso aparato represivo del franquismo. Este llevó a cabo unos 50000 fusilamientos y, en 1939, mantenía una población carcelaria de, aproximadamente, 300 000 personas, cifra que se redujo a una décima parte en 1951.

Los juicios, encarcelamientos y ejecuciones fueron respaldadas por normas como la Ley de Responsabilidades Políticas (1939), que afectaba a todos los que hubiesen desempeñado algún cargo en la II República; la Ley para la Supresión de la Masonería y el Comunismo (1940); la Ley para la Seguridad del Estado (1941), y la Ley de Represión del Bandidaje y el Terrorismo (1947).

1.1. Grupos republicanos en el exilio

Estaban muy desunidos, pero mantuvieron ciertas instituciones republicanas, cada vez más debilitadas. Se intentó crear una institución común, la Alianza Nacional de Fuerzas Democráticas (ANFD, 1944). Sin embargo, siempre se aisló a los comunistas, a pesar de constituir uno de los grupos más activos contra Franco. Esta tendencia se reforzó durante la guerra fría. Los socialistas de Prieto abandonaron a los republicanos para aproximarse, sin éxito, a una solución monárquica. La división y debilidad de la oposición impidió aprovechar la coyuntura internacional, favorable al antifranquismo entre 1944 y 1947. Los anarquistas y, en especial, la CNT perdieron toda su histórica influencia.

1.2. Los borbones

Tras la muerte de Alfonso XIII (1941) en la Italia fascista, quedó como heredero al trono su hijo Juan, conde de Barcelona, quien había intentado incorporarse a las tropas franquistas durante la Guerra Civil. Después de la victoria aliada en la Segunda Guerra Mundial, Juan de Borbón optó por reivindicar una transición hacia la monarquía constitucional presionando a Franco para llegar a un acuerdo que le cediera el poder (Manifiesto de Lausana, Suiza, 1945). Tras la aprobación de la Ley de Sucesión se resignó a que su hijo Juan Carlos fuera educado en España bajo los principios del Movimiento, lo cual implicaba que se convertía en sucesor del propio Franco.

1.3. Los maquis

La resistencia interior es protagonizada por grupos de guerrilleros llamados maquis, que actúan en las zonas montañosas del norte (Pirineos, Santander, Asturias, Galicia, León), en Madrid y Barcelona. Estas guerrillas son organizadas y dirigidas por el PCE desde Francia.

Las guerrillas del interior de España estuvieron lideradas, sobretodo, por comunistas y, en menor medida, por anarquistas que habían combatido en la Guerra Civil y, en ocasiones, en la resistencia contra el nazismo durante la Segunda Guerra Mundial. Estos guerrilleros, armados y dispersos por las zonas rurales de montaña, lucharon en condiciones precarias realizando ataques nocturnos aislados y poco efectivos contra cuarteles, ayuntamientos y locales falangistas. Apenas encontraron apoyos entre la población y jamás representaron una amenaza, seria para el régimen. Los comunistas llegaron a organizar, sin éxito, la invasión del valle de Aran (Lérida) con 4000 hombres armados. Los maquis actuaron entre 1944-47 y contra ellos se mandó a la Guardia Civil y al Ejército. En 1948 el PCE renunció a la táctica guerrillera al no lograr su objetivo de insurrección general, dándose entonces prioridad a la acción dentro de organizaciones legales. La lucha de los maquis decayó a partir de 1952.

Al mismo tiempo, durante los años cuarenta comenzaron las primeras huelgas de importancia en las zonas urbanas más industriales como expresión de la protesta obrera contra el sistema político.

2. LA OPOSICIÓN EN LOS AÑOS CINCUENTA

En la década de 1950 comenzó la lenta reconstrucción en el interior de España de una auténtica oposición. La guerra fría hace que progresivamente se vaya acabando el aislamiento internacional de España y por tanto la esperanza de que las potencias internacionales obligaran a Franco a abandonar la dictadura militar. La represión también se relaja, los tribunales militares son sustituidos por tribunales de orden público (TOP). La hegemonía de falangistas y católicos tradicionales dejan paso a los tecnócratas del Opus Dei, La nueva oposición va a estar caracterizada por:

  1. Se expresó en una protesta social prácticamente espontánea y descoordinada, que desplazaba a lalucha armada de los maquis. La mayor parte de sus protagonistas estaban integrados en el sistema.
  2. El centro principal de la oposición se estableció en el interior del país y no en el exilio, como había sucedido hasta ese momento. Las protestas se canalizaron a través de los propios cauces de expresión autorizados por el régimen: los sindicatos verticales y el Sindicato Español Universitario (SEU), que eran los únicos permitidos.
  3. Medios obreros católicos, desde las Hermandades Obreras de Acción Católica o desde laJuventud Obrera Católica.
  4. Medios intelectuales y universitarios, favorecidos por la política aperturista del ministroRuiz Giménez. En este aspecto hay que destacar los sucesos universitarios de 1956.
  5. El PSOE, que está dividido en cuanto a la estrategia a seguir, en torno a la convenienciade la colaboración con los comunistas y la participación de la UGT en los sindicatos verticales.
  6. El gobierno republicano en el exilio, que no logra impedir la entrada de España en la ONUni aglutinar el movimiento unitario contra la dictadura.
  7. El Partido Comunista, la fuerza política mejor organizada desde el exterior, a cuyadirección llegan en 1954 Santiago Carrillo y Fernando Claudín y, en 1956 propugnan una políticade reconciliación nacional para restablecer la democracia.

2.1. Las huelgas obreras

Se convocaron huelgas obreras, acompañadas a veces de boicots populares, aprovechando la existencia de los sindicatos verticales, es decir, practicando la oposición desde dentro de los cauces oficiales (entrismo). Destacaron entre estas huelgas las de 1951, iniciadas en Barcelona en marzo de ese año con un boicot popular contra la subida de las tarifas de los tranvías durante el cual los ciudadanos se negaron a utilizar estos vehículos; a esta acción siguió una huelga general en la misma ciudad, que fue secundada en abril en el País Vasco, Un mes después tuvo lugar la llamada huelga blanca en Madrid, que consistió en otro boicot a los medios de transporte. Estas protestas lograron el descenso de las tarifas y cambios gubernamentales importantes.

Durante el bienio 1956-1958 se reprodujeron las huelgas en el País Vasco, Madrid y Barcelona, como protesta contra la inflación; en ellas empezaron a surgir comisiones espontáneas de obreros para negociar cuestiones concretas. Estos conflictos consiguieron el reconocimiento implícito de las negociaciones colectivas (Ley de Convenios Colectivos, 1958) e incrementos salariales importantes, aunque a menudo neutralizados por la inflación.

2.2.      La universidad

En el ámbito universitario se iniciaron los primeros conflictos relevantes entre el SEU y los estudiantes que lo rechazaban. El más grave de estos incidentes se produjo con motivo de las elecciones para delegados de curso celebradas en febrero de 1956; tras una pelea que se saldó con un falangista herido por arma de fuego, se llevó a cabo la detención de jóvenes que se consideraban subversivos. Entre ellos se encontraban intelectuales que luego serían relevantes incluso dentro del franquismo, como el director de cine Juan Antonio Bardem, y exfalangistas que se habían alejado del sistema, como Dionisio Ridruejo.

Los incidentes provocaron también una purga general en la que fueron destituidos el ministro de Educación, Ruiz Giménez, y los rectores de las universidades de Madrid y Salamanca, Pedro Laín Entralgo y Antonio Tovar, respectivamente.

La represión hizo que la oposición estudiantil no volviese a manifestarse abiertamente hasta mediados de la década siguiente aunque el SEU fue declinando poco a poco, porque en las facultades fueron eligiéndose delegados sin ninguna relación con el sindicato oficial. A principios de los 60 no era prácticamente reconocido por ningún grupo estudiantil.

3. LA GRAN OLEADA: RADICALIZACIÓN Y TERRORISMO

La década de los 60 es la del gran desarrollo económico, pero también de los grandes cambios sociales, culturales y políticos. El régimen no está dispuesto a abrirse políticamente a formas más acorde con este desarrollo económico, social y cultural. La oposición, por tanto, conoce un desarrollo espectacular. El régimen se hace más permisivo, más seguro como está en esta época de bonanza económica, pero sobre todo se pasa definitivamente de una oposición de carácter político a otra con un carácter más social. Una oposición cuyos miembros no tenían nada que ver con los vencidos en la guerra civil. A partir de mediados de la década de 1960, la oposición política y social al régimen se incrementó y empleó nuevas formas de lucha, especialmente en el interior del país, ya que la oposición del exilio pasó a un segundo plano. Se intensificó, además, entre los que se oponían al régimen, la presencia de la izquierda revolucionaria y del terrorismo extremista. En esta etapa, la oposición se manifestó a través de los siguientes cauces:

  1. La protesta obrera. Comenzó a canalizarse a través de sindicatos no reconocidos por el régimen que, sin embargo, empezaron a tener una influencia decisiva y estable. El más importante fueComisiones Obreras (CCOO), que surgió entre 1962 y 1966 en varias regiones españolas y dentrode la propia organización sindical vertical del franquismo.
  2. Las huelgas obreras, por su parte, pasaron de ser excepcionales a cotidianas a partir de 1967, en particular en Asturias, Vizcaya, Guipúzcoa, Barcelona y Madrid. Alcanzaron especial relevancia en el sector metalúrgico. A las reivindicaciones de carácter laboral se incorporaron, además, las decontenido político, ya que el régimen no proporcionaba cauces de participación. La legislaciónlaboral, por su parte, favorecía a los patronos. Estos factores hicieron que CCOO se aproximara alPCE, el partido obrero más fuerte y organizado de la oposición. A partir de 1973, la conflictividadsocial fue muy intensa e incluyó, entre otros sucesos, una huelga de actores en 1975. Junto aCCOO  destacó también,  desde  1960,  la Unión  Sindical Obrera, USO, una organización deorientación   centrista   y   cristiana.   Rebrotó,   así   mismo,    Euskal   Sindikatua-Solidaridad   deTrabajadores Vascos (ELA-STV), un sindicato surgido del PNV en 1911. La UGT no recuperó partede su influencia hasta 1976.
  3. La protesta estudiantil universitaria volvió a estallar en 1965 en la Universidad de Madrid y seconvirtió en una revuelta permanente que obligó al Gobierno a declarar el estado de excepción en1969. Además, los estudiantes que se oponían al régimen encontraron el apoyo de numerososprofesores, entre los que destacaron los catedráticos Enrique Tierno Galván, José Luis LópezAranguren y Agustín García Calvo, que fueron expulsados de sus cátedras por oponerse alrégimen.   También   alcanzó   influencia,   a   partir   de   1972,   el   movimiento   de   los   profesores contratados no numerarios (PNN o penenes), que organizó una huelga en 1975. El movimiento estudiantil   sintonizó   con   organizaciones   políticas   clandestinas  especialmente   el   Frente   de Liberación Popular, FLP, también conocido como «Felipe», el PCE y, en Cataluña, el PSUC. A medida que la oposición universitaria se radicalizaba se identificó cada vez más con organizaciones de extrema izquierda, partidarias de una revolución socialista inmediata de tipo maoísta o trotskista. Entre otros grupos de extrema izquierda sobresalieron la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT), la Liga Comunista Revolucionaria (LCR), el Partido del Trabajo de España (PTE) y Bandera Roja. De ellos surgieron los cuadros políticos de la izquierda después del franquismo.
  4. Los movimientos vecinales y ciudadanos nacidos a finales de los años sesenta como consecuenciadel crecimiento caótico de algunas ciudades. Se trataba de asociaciones de vecinos clandestinasque se concentraban en las barriadas obreras y populares de las grandes urbes como Madrid yBarcelona; comenzaron por reivindicar necesidades e infraestructuras básicas para sus barrios(agua,  luz,  alcantarillado, transporte, pavimentación),  pero  derivaron  en la protesta políticaexigiendo democracia y cambio.  De este movimiento vecinal surgieron líderes políticos,  casisiempre locales (concejales sobre todo) en la democracia.
  5. La Iglesia católica, imbuida en parte del espíritu modernizador del Concilio Vaticano II (1962-1965),   se   distanció   del   régimen   de   una  manera   cada  vez  más  patente.   Proliferaron   lasdeclaraciones de la jerarquía católica contra el franquismo, sobre todo entre los sacerdotes vascosy catalanes. También mostró una actitud crítica hacia el sistema el cardenal Vicente Enrique yTarancón,  arzobispo  de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal  Española. Algunossacerdotes y religiosos (los llamados «curas obreros») colaboraban incluso con el movimientoobrero y el PCE. El regalismo franquista provocó enfrentamientos con los papas Juan XXIII y PabloVI.
  6. La oposición política tradicional se renovó desde el interior del país. El primer grupo de oposiciónconstituido en el interior como resultado de las protestas estudiantiles, fue el Frente de LiberaciónPopular, más conocido como FELIPE, que acabó diluyéndose en otros grupos de izquierda. Entreestos grupos destacó siempre el PCE, partido dirigido desde 1960 por un veterano de los tiemposde la Guerra Civil, Santiago Carrillo. Sus militantes promovían los movimientos estudiantiles,vecinales y sindicales, ya que el líder del sindicato CCOO, Marcelino Camacho, era comunista. Laestrategia del PCE, conocida como eurocomunismo tuvo mucho éxito y consistió en fomentar launidad de clases contra el franquismo y la «reconciliación nacional», rompiendo con el comunismosoviético. En Cataluña, la actividad comunista fue encabezada por el PSUC. El PSOE, por su parte,no se renovó hasta 1972, cuando los grupos sevillano (Felipe González, Alfonso Guerra), vasco(Nicolás Redondo, Enrique Mágica) y madrileño (Pablo Castellanos) se hicieron con el poder delpartido en el Congreso de Suresnes (Francia, 1974) y desbancaron a su líder en el exilio, RodolfoLlopis. Trasladaron la dirección del PSOE a España y eligieron como líder a Felipe González.También emergió un nuevo movimiento nacionalista catalán de carácter conservador que habíasurgido en el seno de algunas asociaciones católicas de estudiantes universitarios opuestos a ladictadura. Uno de sus miembros, Jordi Pujol, fue detenido y condenado a prisión en 1966 porredactar un escrito antifranquista.
  7. PSOE   y   PCE   dirigieron   respectivamente   distintas   «coaliciones   democráticas   unitarias»   de oposición: la Junta Democrática (1974), formada por el PCE, los socialistas de Tierno Galván,CCOO y algunos seguidores de Juan de Borbón; y la Plataforma de Convergencia Democrática(1975), constituida por el  PSOE,  la UGT, el PNV y otros grupos nacionalistas  catalanes ydemocristianos.
  8. Un momento fundamental y fallido de la oposición fue la reunión que en 1962 se celebró enMunich, calificada por el régimen como "contubernio".  Bajo el pretexto del problema de lainclusión de España en la formación de la nueva Europa de la CEE se reunieron un centenar dedirigentes, la mayor parte del interior, quienes propusieron coordinar sus esfuerzos para acabarcon la dictadura. Las figuras más destacadas fueron Salvador Madariaga (antiguo embajador yministro con la república), José María Gil Robles (antiguo dirigente de la CEDA), y Rodolfo Llopis(del PSOE). La poderosa prensa del régimen los acusó de todos los males, no siendo el menor deellos el de antipatriotas. Pero la reunión de Munich no logró el consenso de toda la oposición: noestuvieron ni los representantes del FELIPE, bastante inclinados ya hacia el PCE, ni el PCEmismo; por otra parte, el Conde de Barcelona se apresuró a manifestar que él no había estadorepresentado por nadie.
  9. El terrorismo político se incrementó. La organización terrorista más importante fue ETA (Euskadita Askatasuna, Euskadi y Libertad), un movimiento revolucionario creado en 1959 por jóvenes nacionalistas vascos descontentos con la pasividad del PNV. En la práctica, esta organización derivó hacia el independentismo radical y el leninismo, y llevó a cabo asesinatos, secuestros y chantajes. Aparecieron, además, otras organizaciones terroristas de extrema izquierda, como el Frente Revolucionario Antifascista y Patriótico (FRAP) y los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO), constituidos ambos en 1975. El terrorismo surgió contra un régimen que se negó a evolucionar, pero aún en la actualidad sigue siendo uno de los lastres más pesados para la vida política española.

Ante la oposición, la única respuesta fue la represión, para lo cual se creó en 1963 el Tribunal de Orden Público (TOP). Los consejos de guerra y las ejecuciones se convirtieron en escándalos en el ámbito internacional y sirvieron para difundir la propaganda antifranquista dentro y fuera de España. Entre ellos cabe destacar el fusilamiento del dirigente del PCE, Julián Grimau (1963); el conocido como proceso de Burgos, instruido contra ETA (1970); y el proceso 1001, en el que se juzgó a dirigentes de CCOO (1973). Aún en 1974 se produjo la ejecución del anarquista Salvador Puig Antich. La extrema derecha (Guerrilleros de Cristo Rey), por su parte, organizó constantes provocaciones y atentados presionando para que el régimen no cediese en absoluto a las reivindicaciones de la oposición. En septiembre de 1975 tuvieron lugar las últimas ejecuciones llevadas a cabo durante el franquismo.

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